La participación del niño es determinante para resolver el problema del Bullying: Fidel Demédicis


Fidel Demédicis

Intervención del Senador Fidel Demédicis Hidalgo, del Grupo Parlamentario del PRD, durante conferencia “La Legislación Mexicana ante la Violencia en las Escuelas”, organizada por la Comisión de Educación.

 

Fidel Demédicis Hidalgo, (FDH): Buenos días presidente.

 

Primero agradecer a la doctora ponente la oportunidad que nos da de escuchar, posiciones en este tema que es tan importante para la recuperación de nuestro sistema educativo nacional.

 

Decía el senador Daniel que los que fuimos niños del siglo pasado, pues yo creo que todos los que estamos aquí fuimos niños en el siglo pasado, algunos en los sesenta, otros en los setenta, otros en los ochenta y otros en los noventa, pero creo que todos fuimos niños.

 

La generación de nosotros eh… resumió, se resumió quizá en una canción de los Beatles: Let it Be, es decir una situación de, de inconformidad ante el intento de reprimir las acciones de los jóvenes, de los niños.

 

Coincidimos en esa posición de que la represión como medida disciplinaria para corregir la violencia en las escuelas es un error craso, eso creo que está más que demostrado.

 

Es importantísimo ver la violencia escolar a la luz de las condiciones infames en que viven nuestros pueblos, es decir, si nosotros no tomamos en cuenta la condición de pobreza en que vive la gente, la condición en donde se dan situaciones de desencuentro a partir de, cierto de los niveles culturales en los que los niños llegan a la escuela, en las situaciones que nosotros hemos señalado de manera permanente que son influyentes a la hora en la discriminación.

 

Un ejemplo contundente por ejemplo es, el asunto aquél de seis años cumplidos y a la escuela hay que llegar.

 

Los niños que llegaban a primaria, primer grado, unos estudiando preescolar en escuelas privadas, otros en públicas y otros no estudiando, bueno pues desde ahí empezaba el bullying.

 

Cuando un niño ni siquiera sabía agarrar el lápiz y los otros que ya sabían agarrar el lápiz, decían ese es un burro.

 

Es decir estas condiciones que están planteando de pobreza por supuesto que son mucho muy influyentes, en este tema de la discriminación y del bullying, el bullying, el término es cierto ya ha sido aceptado por todos; hoy ya no se dice acoso o violencia escolar, se dice bullying.

 

Primero que nada yo creo que habría que adaptar y aceptar y puntualizar exactamente de qué estamos hablando en éste… cuando hablamos de estas conductas, para poder abordarlo con mucha eficiencia.

 

Discutíamos en la reforma educativa, por ejemplo, el concepto de educación de calidad, un concepto que introduce a México Elba Esther Gordillo, pero lo hace desde una visión en donde el tema era, el tema era una cuestión empresarial, no una visión de los procesos de enseñanza, aprendizaje, cual es el resultado que deberían de tener para considerarse educación de calidad.

 

Sin embargo los legisladores tanto los diputados como los senadores, acordamos definir un concepto, es decir ya precisamos, nos puede gustar o no, ese es otro asunto pero, pero ya lo definimos y eso sirve para que el, los actores y la propia sociedad, se puedan hablar con precisión de como orientar, de cómo corregir, de cómo plantear desde un concepto perfectamente definido.

 

La participación del niño es determinante, es decir, si nosotros como educadores no le damos la oportunidad al niño de que se desarrolle, con una perfecta orientación del maestro, del mentor, del padre de familia, de los directivos, de los actores que participamos en el proceso, entonces va a estar complicado que resolvamos este, este problema.

 

Y por último porque mis compañeros también quieren hablar, decirle doctora, doctora Úrsula, ¿Úrsula verdad?, Úrsula que la solución a este asunto, pues tiene que venir como usted lo plantea de todos los que participamos en este, en este tema.

 

Pero el eje central para la solución, desde mi visión, tiene que ser la participación del infante, como decían los buitres hay que dejarlos ser, con una orientación correcta.