Es momento de retomar y aprobar la reforma política del Distrito Federal, exhorta Senador Mario Delgado


Mario Delgado
  • Pedirá incorporar el tema a la agenda legislativa del GPPRD, a fin de impulsar su análisis y discusión a partir de septiembre

 

  • Promoverá una reforma con amplia participación ciudadana, mediante la instalación de Comités Ciudadanos Constituyentes

 

La reforma política del Distrito Federal es el gran pendiente por resolver en el Congreso de la Unión, y sus integrantes deben retomar su análisis y eventual aprobación en el próximo periodo ordinario de sesiones, urgió el senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Mario Delgado Carrillo.

 

“Ya no hay en el horizonte ningún tema complicado, escabroso o prioritario para los otros partidos, para que se siga posponiendo la reforma política de la ciudad… No hay otro tema con carácter de urgente o que pudiera enrarecer el ambiente político”, explicó.

 

Es un tema impostergable cuyos primeros planteamientos se hicieron en el año 2001 y que han sido frenados o pospuestos por el Legislativo, a causa de acuerdos políticos.

 

Adicionalmente, a partir de septiembre, Delgado Carrillo, presidente de la Comisión del Distrito Federal en el Senado de la República, impulsará la instalación de Comités Ciudadanos Constituyentes en toda la cuidad.

 

Se trata de grupos que estarán integrados por vecinos y organizaciones civiles, a fin de promover la reforma política, analizar, discutir y elaborar un proyecto de Constitución para la ciudad, con una amplia participación ciudadana.

 

Del año 2010 a la fecha, legisladores del PRD, PRI, PAN, PVEM y CD han presentado ocho iniciativas en materia de reforma política del Distrito Federal, informó. Aunque han sido analizadas y discutidas con amplitud por ciudadanos y parlamentarios, siguen esperando turno para ser dictaminadas y llevadas al Pleno del Senado de la República.

 

Delgado Carrillo indicó que entre las propuestas de reforma política más recientes está su propia iniciativa, presentada en el Senado el 28 de noviembre de 2013.

 

Las propuestas tienen distintos alcances y perspectivas, sin embargo, varias de ellas muestran coincidencias, por ejemplo: en la necesidad de modificar el régimen o estatus constitucional para dar autonomía al Distrito Federal, sin que deje de ser la sede de los poderes federales y la capital del país.

 

Parte de esos cambios propuestos son integrar a la Ciudad de México al Pacto Federal, dotar al Poder Legislativo local de facultades para iniciar leyes ante el Congreso de la Unión y poder reformar la Constitución, como lo pueden hacer las entidades federativas.

 

El legislador del PRD expuso que las propuestas mencionadas demuestran que existe consenso suficiente para aprobar estas modificaciones que, subrayó, permitirán al Distrito Federal dejar de ser un semi-estado, que carece de una Constitución propia.

 

Por ello adelantó que formulará una propuesta para incluir el tema en la agenda legislativa del Grupo Parlamentario del PRD, agenda que se definirá durante su reunión plenaria, programada para los próximos 25 y 26 de agosto.

 

Recordó que fue en 1996 –hace casi 20 años, todavía en el siglo pasado–  cuando ocurrió la última reforma del régimen político del Distrito Federal, que en ese entonces permitió transformar las figuras locales de gobierno en órganos de gobierno reconocidos por el artículo 122 de la Constitución.

 

Ahora es preciso dar un paso más en este proceso inconcluso de la reforma política del Distrito Federal, a fin de dotar de una Constitución a la capital del país y de poderes locales, en condiciones similares a las que tienen las demás entidades federativas en la República Mexicana, exhortó.

 

De aprobarse, la reforma política del Distrito Federal permitirá transformar a la Ciudad de México en Ciudad Capital, dotarla de una Constitución, permitirle fijar contribuciones, impuestos y derechos; definir la división territorial y la organización político-administrativa, sustituir a las jefaturas delegacionales por Alcaldías, contar con órganos autónomos en materia de transparencia, información pública y anticorrupción; fijar su límite de endeudamiento, crear el Consejo de Desarrollo Metropolitano, para coordinar con estados y municipios conurbados proyectos de infraestructura y otras acciones de desarrollo; así como convertir a la Asamblea Legislativa en congreso local y facultarla para expedir leyes en materia electoral.

 

Dichos cambios, subrayó el senador Mario Delgado, permitirán la prestación de servicios públicos de calidad, mantener la obra pública, garantizar los derechos sociales en la ciudad y, sobre todo, mejorar progresivamente la calidad de vida de los más de ocho millones, 851 mil habitantes del Distrito Federal.