Intervención del Senador Mario Delgado Carrillo, para rectificación de hechos, durante la sesión del periodo extraordinario del Senado de la República


Mario Delgado

Muchas gracias, presidente. Me parece que no hay punto de discusión en reconocer la aportación que Pemex ha tenido a este país. Sin duda que en los últimos 70 años el 30 o 40 por ciento del presupuesto público ha sido financiado gracias a Pemex y ello ha dado parte de una proporción importante de desarrollo de infraestructura y demás para nuestro país. Me parece que no hay ahí ningún punto a discutir.

 

Tampoco lo hay en el diagnóstico. Es obvio que se necesitaba hacer algo con Pemex, se necesitaba cambiar el modelo energético de este país. En lo que diferimos es en la solución, en la ruta que se está dando para encontrar un nuevo modelo energético para México y ahí es donde empiezan las diferencias.

 

¿En qué consistía básicamente la propuesta del ingeniero Cárdenas? En rescatar a Pemex, rescatarla de los abusos, rescatarla de la corrupción, aliviarla de la enorme carga tributaria que tiene, darle la posibilidad de que pudiera invertir mayores cantidades de recursos para enfrentar los retos que tiene de que se ha terminado el petróleo fácil.

 

La idea era corregir primero a Pemex antes de hacer cualquier intento privatizador, fortalecer a esta empresa. Siempre la paradoja, siempre la disyuntiva, más bien, de privatizar o no recursos naturales como una solución tiene que pesar primero la corrección pues de la industria nacional, de la empresa nacional. ¿Por qué todas estas medidas que se están tomando para Pemex, por qué no se hicieron primero y después se hace la apertura? ¿Cuál es el falso argumento? De que no se puede generar un  mercado competitivo a partir de un mercado donde ha habido una empresa monopólica. La contradicción es que no se puede generar un mercado competitivo si no se retrae y se va achicando a la empresa del Estado.

 

Esa es la estrategia que ustedes han planteado y por eso se trata de un desmantelamiento. ¿Cuáles son otras estrategias posibles? Abrir el sector pero a partir de una posición de dominancia de la empresa estatal, y para eso lo primero que hay que corregir son todos los excesos que se han cometido en Pemex. No es cierto que Pemex tiene autonomía, por más que se diga. ¿Cómo va a competir una empresa que tiene una carga tributaria mucho mayor a las privadas? El derecho de utilidad operativa. Tiene un tratamiento asimétrico en una variable fundamental en las decisiones de inversión, que es la recuperación de costos frente a los contratistas.

 

Ayer ponía yo el ejemplo: ¿Cómo queremos que Pemex vaya a aguas profundas? ¿De qué competencia estamos hablando cuando las empresas extranjeras podrán pactar con la Secretaría de Hacienda el porcentaje de recuperación de costos que podrán obtener y para Pemex ya está fija? Pues es obvio que no lo podrá hacer. Ah, entonces se podrá decir que entonces Pemex se asocie para que pueda hacer estas tareas.

 

Entonces, hay una clara desventaja en el tratamiento fiscal. ¿Cómo va a competir Pemex si las decisiones de con quién asociarse las va a tomar la Comisión Nacional de Hidrocarburos? ¿Cuál autonomía? ¿Cómo va a competir Pemex si cada mes tiene que pagar impuestos como adelanto del derecho de utilidad operativa y de todos los otros derechos que tiene que pagar mensualmente, se genere o no se genere el derecho?

 

Esto lo deja sin ninguna posibilidad de tener planeación financiera. Se dice que tiene autonomía, se dice que tiene libertad, pero tendrá que cumplir bajo cualquier circunstancia una transferencia hasta llegar al 4.7 por ciento del PIB. ¿De qué libertad estamos hablando? ¿Qué condiciones le estamos dando? ¿Qué instrumentos para competir? Si tiene un trato diferenciado desde el punto de vista fiscal, tiene una carga tributaria mayor, no puede recuperar costos como los privados, no puede recuperar costos como los privados, no puede elegir a sus socios y mensualmente tiene que financiar al fisco.

 

¿Condiciones de competencia? Invitemos a alguna empresa extranjera con las mismas condiciones a ver si va a querer entrar. No existe la competencia. El falso dilema aquí es que todo se arma diciendo que estamos generando un mercado de libre competencia cuando eso no existe.

 

En el tema del pasivo laboral, ahí que es un tema que conoce, muy bien por cierto, el senador Encinas y que valdría la pena, senador Encinas, que nos explique este tema. Pero a ver, la verdad es que es un gancho, es una gran mentira el tema del pasivo laboral. Es una gran mentira, senador Penchyna, por lo siguiente: usted lo dijo perfectamente aquí: el pasivo laboral es una proyección actuarial de cuánto constaría a valor presente pagar todas las obligaciones pensionarias de los trabajadores que tiene esta empresa.

 

Esta proyección se hace bajo ciertos supuestos. Es falso que la Secretaría de Hacienda pueda entrar a reducir un punto por cada punto que lo haga del PIB Pemex porque no existe todavía ese pasivo. ¿En dónde va a registrar la obligación financiera el gobierno federal de ese supuesto incentivo? ¿A quién le va a firmar el cheque? ¿Dónde está la materialización de la deuda? Esto de lo que se trata es un gancho para presionar la negociación del contrato laboral, porque el otro falso argumento es que se propone como salida las Afores. Es un factor de presión para que los trabajadores de Pemex se trasladen a las Afores, como si las Afores fueran una solución. Estamos de acuerdo en rescatar el pasivo laboral de Pemex, pero que no contenga los abusos que ha hecho la cúpula sindical u otros excesos. Pero tampoco estamos de acuerdo que se plantee como única solución el trasladarse a las Afores. ¿Por qué no planteamos rescatar o plantear un sistema solidario, a partir de la corrección de los excesos, por ejemplo, la edad de jubilación? Sin duda, se tiene que ir adaptando la edad de jubilación a partir de la esperanza de vida.

 

Las Afores han servido para acumular una gran cantidad de ahorro interno, pero la gran mayoría de los trabajadores que están en Afores ni siquiera van a alcanzar el mínimo que establece la ley de tener un salario mínimo al momento de su retiro. Tampoco es una solución para las finanzas públicas, porque dentro del sistema de Afores se está generando otro pasivo fiscal, que es el costo que va a tener el gobierno para completar y llevar a todos los trabajadores a un salario mínimo, mientras que en el transcurso de la acumulación hay enormes ganancias para el sistema financiero. Mientras que el ahorro de este país, y parte de la estabilidad macroeconómica está a cargo de las contribuciones de los trabajadores estamos claros que no van a tener una tasa de reemplazo ni siquiera para tener un salario mínimo en su vejez.

 

Entonces ¿de qué solución estamos hablando? Es simplemente un gancho para poder decirles a las empresas extranjeras que se pretendan asociar con Pemex que ahora sus trabajadores van a estar en un régimen de Afores. Esto es una estrategia para presionar y llevar a los trabajadores a otro régimen de seguridad social que tampoco les va a resolver tener una pensión digna, y tampoco va a resolver que haya menos pasivos contingentes en nuestro país, en el mediano y largo plazo.