Intervención en tribuna del Senador Mario Delgado Carrillo


Mario Delgado

Intervención en tribuna del Senador Mario Delgado Carrillo, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar posicionamiento respecto del dictamen por el que se expide la Ley de los Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética, se reforman diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y se expide la Ley de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos.

Muchas gracias Presidente.

Buenas tardes compañeros.

Buenas tardes Senadores y Senadoras:

Estamos en un tema fundamental, los Órganos Reguladores, los árbitros de este nuevo mercado que se van a abrir, donde se está invitando a las compañías en el mundo que mayor poder han tenido en toda la historia.

Hay un concepto en política y en economía que se llama La Maldición de los Recursos.

Y es tratar de explicar o es el término utilizado para describir el fracaso de algunos países ricos en recursos naturales para beneficiarse de esa riqueza natural.

Paradójicamente muchos países ricos en recursos naturales son más pobres y tienen menores niveles de desarrollo que países menos dotados, menos favorecidos.

Y cuando se abusa de esta situación, en ocasiones se plantea que es mucho más fácil hacer un arreglo institucional para recapturar la riqueza existente, pero mal apropiada, que generar riqueza donde no existe.

La explicación de la Maldición de los Recursos, en el libro Escapando de la Maldición de los Recursos, del Premio Nobel Jospeh Stiglitz, dice que hay cuatro jugadores en este mercado: Las compañías petroleras internacionales; las compañías petroleras nacionales; los gobiernos, y la gente.

La explicación de este fenómeno es una combinación de teoría política económica y teoría económica.

Y se utiliza teoría de competencia, teoría de juegos, donde tenemos el famoso problema de la gente principal; es decir, que tienes un líder, que es el principal, y tienes una gente, quien debe seguir las reglas que impone el líder o el principal.

El problema de la gente principal surge cuando no se da fielmente esa relación, cuando la gente no sigue al líder o al principal.

En este caso usamos la teoría política para identificar, primero, quien es el principal.

La propiedad de los recursos naturales es un atributo de la soberanía. La soberanía pertenece o radica en la gente, en el pueblo, por lo tanto, la gente, en este caso, es el principal, es quien pone las reglas.

Las compañías extranjeras necesitan concesiones, licencias, para explotar los recursos naturales, pero las concesiones solo las pueden obtener de los gobiernos representados por los funcionarios.

Pero resulta que los gobiernos no son los dueños de los recursos, son agentes de la gente, que es el líder, sería el dueño de los recursos, son trabajadores de la gente, pero cuando los gobiernos en casos de privatizaciones obtienen sus recursos de compañías petroleras y ya no de la gente, cuyo interés se supone representan, es justamente donde se da el problema.

Aquí es donde se dan incentivos mayores cuando hay gobiernos que privatizaron recursos a permanecer en el poder y esta falta de representación de los gobiernos de los intereses de la gente, pues hace que los gobiernos se empiecen a convertir o tienden a volverse menos democráticos y más represivos.

Y esa es la explicación a la maldición de los recursos, es el problema de representación que no ocurre del otro lado de la moneda, porque del otro lado tenemos a las compañías petroleras internacionales cuyos empleados representan fielmente sus intereses.

Los funcionarios de esas compañías sí defienden y representan los intereses de sus empresas a costa de lo que sea para obtener el mayor número de ingresos, la mayor cantidad de ingresos, y las mejores condiciones posibles en las licencias y concesiones.

La maldición de los recursos tiene una historia bastante, bastante turbia. Las empresas internacionales se vuelven las primeras en apoyar a los gobiernos que los favorecen.

Normalmente pactar con condiciones favorables para las petroleras a cambio de conseguir apoyos para mantener a la gente afín en el poder o incluso financiar revueltas, insurrecciones o invasiones para defender sus intereses.

Este gran poder de negociación es la explicación que cómo estas empresas han logrado apropiarse del control de muchas riquezas naturales en países menos desarrollados.

Como reacción a esta apropiación que ocurrió en la primera mitad del siglo pasado, en los años 70s, lo que vimos fue las grandes privatizaciones y el surgimiento de empresas nacionales de petróleo.

Por supuesto que las agencias nacionales tienen otro tipo de problema principal, pero es mucho más fácil de resolver que en el caso de las compañías internacionales.

Por eso, la única defensa que hay ante este problema, es tener reguladores fuertes e independientes, que tangan la capacidad de enfrentar a estas corporaciones petroleras internacionales, cuyo objetivo tienen, no es que sean malas o sean buenas, o sean mal intencionadas, su objetivo es maximizar sus ingresos, y ello de depende de obtener las condiciones más favorables en los contratos a costa de lo que sea, a costa de tener una negociación muy ventajosa, con problemas de información y donde no se planteen escenarios.

El mejor ejemplo es que más de la mitad de los contratos que existen actualmente en este sector en el mundo se pactaron antes de que estuviéramos en este rally de precios, Cuando el precio del barril en promedio rondaba por debajo de los 50 dólares. Muchos de los contratos actualmente están pactados en esas condiciones.

Por eso, se recomienda como conclusión en este libro que antes de privatizar se tienen que construir instituciones fuertes, porque si además se combina con una urgente necesidad de recursos prontos por parte de los gobiernos, se corre el gran riesgo de que el petróleo se malbarate, se corre el gran riesgo de que se cumpla la maldición de los recursos, de una gran riqueza natural no logra para impulsar niveles de desarrollo, trasladando esa riqueza a la gente, si no que se vaya por el caño de la corrupción o el despilfarro.

Esta es teoría económica, teoría política, no es ideológica, porque aquí se nos acusa permanentemente de no tener propuestas y de obedecer a ciertas ideologías.

Esto es lo que dice la teoría, son recomendaciones que da un premio nobel y que evidentemente no estamos siguiendo en estas leyes secundarias.

Muchas gracias.