Destaca Zoé Robledo fallas y omisiones en la Ley de Petróleos y la de CFE


Zoé Robledo

Intervención en tribuna del senador Zoé Robledo, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar el posicionamiento del grupo partido sobre el dictamen por el que se expiden la Ley de Petróleos Mexicanos y la Ley de la Comisión Federal de Electricidad, y se reforman y derogan diversas disposiciones de la Ley Federal de las Entidades Paraestatales; la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público y la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las mismas.

Zoé Robledo A., (ZRA). Muchas gracias, senador presidente.

Me voy a tomar nada más 10 segundos para decirle al senador Bartlett que le quería comentar que hay una diferencia enorme entre el que va al Itam a estudiar y estudia en el Itam y el que va al Itam. Porque el que va al Itam y entiende los principios de economía, no estaría haciendo lo que se está haciendo aquí. Sólo para defender a mi alma mater.

Quiero decir que en este tema del gobierno corporativo de Pemex y CFE, pues sin duda constituye uno de los más importantes retos ya que en ellos, a final de cuentas, descansa la prestación de servicios estratégicos, pero también representa un manejo importante de la economía nacional y de los ingresos públicos.

Las leyes que se están planteando aquí hoy para organizar a las dos empresas públicas pues deberían ser vitales para el funcionamiento de estas empresas públicas, para rendirles buenas cuentas a los mexicanos.

Pero qué es lo que nos encontramos de manera reiterada una y otra vez, nos encontramos errores, nos encontramos fallas, nos encontramos enormes omisiones.

Y para ilustrarlas, permítame mostrar sólo algunos ejemplos, algunos hallazgos a partir del estudio de estos dictámenes, sobre todo porque es importante que quede constancia de ellos.

Primero, el artículo dos, el artículo dos. El artículo dos bien podría llamarse de “el Estado soy yo y el petróleo es mío”.

Por qué lo digo, porque en el artículo dos comienza todo la reconfusión conceptual. En el artículo dos se establece que las empresas productivas del Estado, ojo, del Estado, son propiedad exclusiva del Gobierno federal. El Ejecutivo federal, con todo respeto, no es la nación. El Ejecutivo federal, con todo respeto, no es quien representa a la nación.

Aquí, aparte de la confusión conceptual de este perversa sinomía que se quiere construir, queda claro que lo que permea, que además es la que permea a lo largo de todo el dictamen, entonces comenzamos ya con un concepto erróneo que no permite que todo lo demás articule de manera correcta.

Busca todo el dictamen, ante todo, el fortalecimiento, pero el fortalecimiento en recursos y decisiones del poder Ejecutivo, del presupuesto federal y sobre todo pone en la sombra o por lo menos de manera totalmente ausente los objetivos sociales y democráticos.

Esto es un retorno al centralismo, al verticalismo y es un retroceso para la democracia.

Además, como decía el senador Bartlett, que todo es a partir de lineamientos de la OCDE, yo en las comisiones, el senador Penchyna no me dejará mentir, he insistido que, bueno, si ya iban a hacer todo a partir de recomendaciones de apertura de sectores de las OCDE, pues que hubieran revisado el documento llamado “Directrices de la OCDE sobre gobierno corporativo en empresas públicas”, porque ahí se establece muy bien y claramente la diferencia entre Estado y gobierno.

Y ahí dice que el gobierno, así dice, que el gobierno no debería implicarse en la gestión pública de las empresas públicas y debería darles plena autonomía corporativa para alcanzar sus objetivos. Ése es el primer tema.

El segundo, el artículo 15. El artículo 15, que sigue siendo una joya y que podría llamarse del “me doy un tiro en el pie” o “dale, dale, no pierdas el tino” porque vamos a hacer todo a ciegas en el nombramiento del consejo de Administración de Pemex.

Yo quiero insistir en esto, es imposible de verdad que un senador de la República haya escrito o participado en la redacción de este artículo por una razón muy simple, porque quién que forme parte de un cuerpo colegiado, quién que forma parte de uno de los Poderes de la Unión puede restarle facultades al Poder que representa.

Aquí me parece que lo más grave, y como señalaba el senador Escudero, bueno que se van a generar mecanismos y demás, cómo vamos a hacer en el Senado para poder medir, para poder calificar, para poder evaluar a alguno de estos consejeros con estas salvaguardas de la no comparecencia.

Vaya, ahora hasta para sacar la licencia de conducir, hace uno examen, pero para ser consejero de Pemex, no, hay que decir que no comparezca. Yo sigo sin explicarme por qué no queremos que comparezcan, por qué queremos hacer un acto de fe y con los ojos cerrados tenerle confianza, es bueno el hombre o la mujer que nos manda el Ejecutivo.

No, debería parase aquí, no es un trabajo cualquiera. Creo, y lo invito a que nunca nos auto censuremos como senadores. La posibilidad de citar a comparecer a quienes van a tomar las decisiones de manera independiente del Gobierno corporativo de las empresas públicas, no debe ser a partir de un espacio de opacidad para que esta persona, este funcionario no venga aquí a comparecer.

Creo que quien haya redactado este artículo merece una explicación, no solamente a su grupo parlamentario y a las comisiones, sino a todo el Senado de la República.

Luego, el artículo 21, ése es el artículo de “qué tanto es tantito” o del “sea consejero hoy y pague después”. Porque ahí en el artículo 21, en la fracción cuarta, limita a los consejeros independientes que, entiendo puede ser un concepto corporativo, pero son consejeros externos, de independientes y autónomos no tienen absolutamente nada, son externos, quizá.

Y ahí lo que nos limita es no ser clientes y ser prestadores de servicios y proveedores, contratistas, deudores y la joya, o acreedores importantes. Y miren acreedor importante como aquél cuya deuda no supere el 10 por ciento de su actividad económica principal durante los 12 meses anteriores a la fecha de nombramiento.

Entonces, yo aquí les preguntaría, cualquier director de Exxon, cualquier director de PetroChina, de BP, de (inaudible) o de cualquier otro prestador de servicios que hoy actualmente no le vende a Pemex, pero que tenga la intención de hacerlo en el futuro, bueno, ése sí va a poder ser nombrado consejero independiente.

Esta definición es vaga y posibilita que se den claros conflictos de interés. Podríamos haberlo hecho bien, pero decidimos otro camino.

Otro artículo, y me regreso ahí al artículo 14, este es el artículo del “sin compromiso”. En este artículo no se refiere a al plan de negocios de Pemex o de CFE, simplemente ahí no se estipulan las metas operativas.

Ojalá alguien me venga a decir cómo se están estipulando las metas operativas o financieras que cada línea de negocio debería de tener y debería de alcanzar durante los 5 años de ejecución del plan.

Y ahí no regresamos. A ver, esto va en detrimento de la transparencia y la rendición de cuentas para el Estado mexicanos. El Estado como dueño de las empresas debería de tener mecanismos para exigir resultados a las empresas productivas.

Y aquí no se está estableciendo un compromiso a partir de resultados, esto, los resultados, sólo se puede hacer solamente si se establece una meta específica, sino ponemos metas específicas, cómo vamos a evaluar resultados; y entonces el que pierdes, como siempre aquí, pues es el propietario, ¿quién’, el Estado mexicano.

Si la relación del Estado mexicano con las empresas es la de propietario, entonces debería haber compromisos claros también de creación de valor.

A ver, por favor díganme, ¿dónde está el compromiso de creación de valor? Los economistas deberían entenderle muy bien a este tema. Está ausente y no han dicho ni media palabra al respecto.

Por eso, compañeras y compañeros senadores, creo que las mejores prácticas internacionales en la construcción del nuevo modelo de propiedad de las empresas del estado, simplemente no están.

Vamos a hacer prácticas a la mexicana y esos generalmente no ha traído buenos resultados.

pero aquí no están por una razón muy simple, este dictamen es más liberal que el liberal más ortodoxo. No es ni liberal, yo creo que es hasta libertino, porque aquí las directrices establecen otras cosas, establecen otras cosas de recomendaciones.

Por ejemplo, lo que estamos haciendo hoy, díganme si no, es una actualización; es una actualización del régimen de propiedad de las empresas del Estado.

Bueno, yo les quiero decir: ¿Qué recomienda la OCDE cuando se van a hacer actualizaciones en el régimen de propiedad de empresas del Estado? Sólo les voy a decir dos cosas que recomienda:
Uno, recomienda que la entidad coordinadora, eso me parece que si es muy importante, recomienda que la entidad coordinadora o propietaria deba de ser responsable ante órganos de representación ante el Parlamento.

Es lo que dice la OCDE y no le hacemos caso.

Y dos, que esto me parece que es lo más importante y el tema de fondo, la OCDE, y la pongo porque lo han referido aquí, recomienda que cuando se va a hacer una actualización del régimen de propiedad, se los leo por favor y ojala me pongan atención.

“A la hora de desarrollar y actualizar la política de propiedad del Estado, los gobiernos deberían hacer uso adecuado de la Consulta Popular”.

Eso es lo que recomienda la OCDE, que esta actualización, que esta modificación del régimen de propiedad de las empresas se hubiera hecho utilizando un mecanismo como la consulta popular. ¿por qué no lo estamos haciendo? ¿Por qué no estamos entrando en ese debate?

Es muy obvio porqué no. Porque saben que la reforma no es popular entre la población.

Nosotros hemos declarado y dicho que seremos respetuosos de la regla de la mayoría, pero el problema es que esa regla de la mayoría hoy está en crisis, porque está representada una mayoría que en las encuestas está diciendo que no quieren la reforma energética.

Entonces la mayoría a la hora de su tránsito y representación está entrando en un problema muy serio porque no hay un mandato, por lo menos no lo hay del PRI, desconozco si lo hay en el PAN, no hay un mandato popular en donde se haya ido a buscar el voto prometiendo esta reforma.

Eso me parece que es los temas graves que ojalá se puedan debatir el día de hoy en esta tribuna.

Hoy es domingo, sé que todos están muy relajados y está corriendo el rumor de que algunos senadores están pensando no debatir el día de hoy.

Yo sinceramente lo lamento y ojalá que eso no ocurra, de verdad ojalá que eso no ocurra.

Simplemente les quiero decir que la fracción parlamentaria del PRD viene preparada para el debate, viene preparada para el análisis serio, metódico y para superar todos estos conceptos generales y diseccionar aquí escrupulosamente esta reforma.

Y yo si se los quiero decir y adelantar: nosotros no nos vamos a cansar y no nos vamos a cansar porque nos inspiran modelos como el de Don Luis H. Álvarez que en 1986 durante su huelga de hambre de 40 días no se canso.

(Interrupción del presidente de la Mesa Directiva)

ZRA. Concluyo, presidente.

Si sé que están cansados, sé que están cansados y sólo quiero decirles, si ustedes ya se cansaron, nosotros no nos vamos a cansar.

Muchas gracias.