Intervención en tribuna de la Sen. Dolores Padierna, dictamen 3: Ley de petróleos mexicanos y Ley de la comisión federal de electricidad; para presentar voto particular en contra


Dolores Padierna

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN EN TRIBUNA DE LA VICECOORDINADORA DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRD EN EL SENADO, DOLORES PADIERNA LUNA; REFORMA ENERGÉTICA, DICTAMEN 3: LEY DE PETRÓLEOS MEXICANOS Y LEY DE LA COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD; PARA PRESENTAR VOTO PARTICULAR EN CONTRA

Sen. Dolores Padierna Luna: Gracias presidente.

Ante tantas promesas falsas que se dijeron en diciembre y en toda la campaña multimillonaria de spots para engañar sobre el verdadero contenido de estas leyes, vale la pena destacar varios asuntos:

Uno, se modifica el gobierno corporativo tanto de Pemex como de CFE; el gobierno federal se convierte en el nuevo propietario, ya no será el administrador de las empresas, sino será un gobierno propietario; se anula toda autonomía de gestión.
El Gobierno tendrá una enorme injerencia en varios aspectos:

En primer lugar, la determinación de las reglas de organización en la designación de consejeros, en sus remuneraciones, en definir un dividendo adicional a su régimen fiscal en cada empresa.

Además, se anula con esto la productividad, la competitividad, la potencialidad que hoy tienen las empresas.

Se independiza el régimen de remuneraciones para que sean ellos mismos los que decidan y yo no el Congreso de la Unión, la Cámara de Diputados quienes fijen sus remuneraciones, será un Comité de Recursos Humanos y Remuneraciones del mismo Consejo, en el que participa el secretario de Hacienda, quien seguramente tendrá un peso suficientemente grande para decidir sobre todo esto, ¿de cuál autonomía están hablando?

Podríamos aceptar que un transitorio amañado en la reforma constitucional estuviera por encima del artículo 127 Constitucional que establece que nadie puede ganar más que el Presidente de la República, evidentemente que no.

El artículo 12 de la Ley de Pemex y el 11 de la CFE establece que serán dirigidas, administrados por un consejo de administración, que habrá un director general, lo cual no modifican la situación actual, están integrados por 10 consejeros, de los cuales 5 serán funcionario designados libremente por el Ejecutivo, lo cual asegura la injerencia preponderante del Ejecutivo en todas las decisiones de estos organismos, ¿de cuál autonomía se habla?

El dictamen propone que la designación de consejeros independientes será ratificado por el Senado a propuesta del Ejecutivo, pero se establece que si 30 días el Senado no lo hace se enterara como ratificados, evidentemente, que no se trata de una verdadera autonomía de las empresas, ni de propiciar sus profesionalización de los órganos del gobierno.

No interesa el hecho de un proceso de selección más estricto a través de la evaluación de personalidades de la sociedad civil, mucho menos de instituciones académicas o de investigadores vinculados al sector energético y sin la participación del Ejecutivo; eso sí sería darle transparencia y profesionalismo a las empresas.

Se establece que los directores generales serían removidos directamente por el Ejecutivo y los convierte en puestos políticos, a modo del Ejecutivo en turno, ¿de cuál autonomía están hablando?

Sustituye la ley para autorregularse, en el dictamen se propone que además de las comisiones del Consejo de Administración, de auditoría, de recursos humanos, de estrategia y de inversión se adicione uno que se llame: de adquisición, de arrendamientos y obras, dado que van a eliminar las leyes para autorregularse, para poder definir ellos todas las decisiones.

En el dictamen se liberalizan, por llamarlo de algún modo, a Pemex de la observancia de las leyes de adquisiciones, de la Ley de Obra Pública, las responsabilidad del Consejo de Administración será emitir las normas correspondientes, ¿para qué necesitan las leyes si se sienten los nuevos dueños de Pemex y de CFE?, dominará entonces la autorregulación conculcando, anulando las facultades legislativas del Congreso de la Unión.

En este dictamen se anula el plan de negocios quinquenal que había propuesto el Ejecutivo y se cancela la Estrategia Nacional de Energía, no hay una visión de largo plazo, no hay Pemex, ni CFE para después.

Sólo importa el hoy, el monarca, el hoy, el presidente, no importa el futuro de la nación, no importa importan las futuras generaciones, importa el hoy la sobreexplotación de hoy, el saqueo de hoy, no habrá un después; por eso se cancela, ¿para qué la planeación?, ni siquiera quinquenal, ¿para qué una estrategia de largo plazo?

Se introduce figura de un comisionario independiente, encargado de formular un informe de evaluación mismo que nombrará la Cámara de Diputados, pero a propuesta de una terna que proponga empresarios.
El Instituto Mexicano de Ejecutivo de Finanzas debiera ser la Auditoria Superior de la Federación la que le propongan una terna a la Cámara para elegir, nombrar este comisario porque no hacerlo convierte a Pemex en anular la evaluación de un órgano muy importante, se elimina la obligación de informes trimestrales sobre su operación y gestión; no van a rendir cuentas a nadie, será solo el informe del comisario supuestamente independiente porque vendrá de los empresarios el único que rinda el informe, se anula, entonces, la facultad del Congreso en materia de fiscalización.

Y, por lo dicho aquí falsamente por Penchyna, sí se pulveriza Pemex, sí se desmantela la CFE.

En el artículo 59 de la Ley de Pemex, en el artículo 57 de la CFE se establece la pulverización a través de creación de tantas subsidiarias, de tantas filiales cómo haga falta, este sinnúmero de empresas encargadas de operar cada una de las asignaciones facilitara la migración de asignaciones a contratos y, en consecuencia, la privatización de estas empresas.

Se trata de dividir a las grandes empresas para facilitar su privatización; se crea este dividendo en forma muy grave porque además de manera cínica se dice que será de 30 por ciento durante este sexenio, ya después, allá en el 2026, en el 2027 se reducirá a 15 por ciento y luego a cero por ciento; aquí la pregunta es: ¿habrá Pemex para el 2026, habrá Pemex y CFE en el 2027?, los planes de inversión se anulan, si ya solo dejan algunas otras actividades.

Terminó diciendo lo siguiente: se pasa de un gobierno del Estado que incluye a los Poderes de la Unión a un gobierno propietario, a un Ejecutivo a un gobierno unipersonal presidencialista, por no decir, monárquico.

El nuevo propietario de Pemex y de CFE será Enrique Peña Nieto porque sólo habrá Pemex y CFE para este sexenio, entonces, vale la pena recordarles que Pemex y CFE, que el petróleo son de la nación, que las empresas son del pueblo de México, que la Constitución mexicana no establece la monarquía, que sigue estableciendo un Estado-nación donde existen tres poderes, mas órganos como unos órganos de control y de regulación. En un Estado que sí es democrático debiera ver equilibrios, debiera haber controles democráticos; eso es lo que están queriendo hacer: un régimen de excepción cuasi monárquico de un presidencialismo energético y esto representa una enorme regresión contra el patrimonio de la nación, contra la separación de poderes, contra la democracia; van en contra de la Nación y esto es lo que ustedes dicen que va a funcionar, en muy poco tiempo antes de que termine este sexenio volveremos hablar. Es cuanto.