El coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa Huerta, advierte que uno de los riesgos que el perredismo deberá enfrentar en su proceso interno para elegir nuevo presidente nacional, es el cisma provocado por la salida de Andrés Manuel López Obrador y la creación de Morena.
“El PRD es el partido más importante de izquierda y lo va seguir siendo, no tengo duda, pero que nuestro competidor no sea Andrés Manuel, nuestros competidores tienen que ser el PRI y el PAN, a ellos tenemos que vencer”, asegura el coordinador perredista.
En entrevista con EL UNIVERSAL, en su oficina del Instituto Belisario Domínguez del Senado, Barbosa Huerta reflexiona sobre el futuro electoral del PRD, que —dice— tendrá como punto de definición la elección de su nuevo presidente nacional, en septiembre próximo.
Senador por Puebla, Barbosa Huerta argumenta que la única manera para que su elección interna se resuelva sin desgarramientos o en los tribunales, es que los aspirantes —Cuauhtémoc Cárdenas, Marcelo Ebrard y Carlos Navarrete— se conviertan en promoventes de un acuerdo de unidad.
De lo contario, afirma, al ir a una elección por alguna de estas figuras se generara un escenario de “inestabilidad política” dentro del PRD nacional.
“Así es que debemos actuar con mucha responsabilidad y resolver ese tema, a través de un acuerdo unitario (…) debemos hacer cosas extraordinarias para sacar resultados extraordinarios”, señala.
Barbosa Huerta explica que este no es un asunto menor: “Ve nada más a que lo que se llega, con un costo enorme (por el cual el PRD pagará más de 18 millones de pesos al INE), ¿por qué no mejor deliberamos y que sea un acuerdo de unidad, que no tenemos la responsabilidad y la altura de miras para resolverlo así?”.
El senador perredista pertenece a la corriente Nueva Izquierda, una de las expresiones predominantes en el perredismo nacional.
Acuerdo de unidad
¿Cómo debe ser el método del cambio de dirigencia?, se le pregunta al senador Barbosa Huerta.
Lo primero que debemos resolver en un acuerdo de unidad, es el tema de la dirección del partido. Las razones, en un diagnóstico político encontramos que va a haber una competencia electoral muy intensa, encontramos que por primera vez el PRD está dividido por la separación real que representa Andrés Manuel, su salida del partido y la creación de Morena. Así es que debemos actuar con mucha responsabilidad y resolver ese tema a través de un acuerdo unitario.
¿Qué les dice a quienes promueven su candidatura y han puesto capital político?
Los que han dicho que buscan la presidencia, son todos personajes de la vida del partido muy respetables, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas; Marcelo Ebrard, ex jefe de gobierno del DF, Carlos Sotelo, un hombre que ha tenido una vida interna importante en el partido y Carlos Navarrete, que tiene un despliegue muy intenso por todo el país con el apoyo de las corrientes políticas importantes.
¿Qué tendrían que hacer estos aspirantes?
Tienen que ser los promotores de la unidad, deben ser los que encabecen en los órganos del partido la posición para que esto se resuelva mediante un acuerdo de unidad. No para que las decisiones vayan dirigidas a determinada persona, sino para que fuera el método a resolver.
El ingeniero Cárdenas lo ha planteado, así es que espero que pronto esta sea una posición de los cuatro candidatos.
¿Es viable lograr un consenso cuando históricamente las elecciones del PRD acaban en el Tribunal Electoral y con un gran desgaste?
Hay que hacer cosas extraordinarias para conseguir resultados extraordinarios. Coincido en que no ha sido tradición del PRD resolver el tema de sus direcciones a través de acuerdos comunitarios. La que más se acercó a ello fue la competencia en la que el presidente electo fue Jesús Zambrano.
Ahí la elección fue dentro del Consejo Nacional y no se impugnó por nadie. Hoy tenemos que avanzar más. Hoy tenemos que hacer cosas extraordinarias, una de ellas es esa, la principal, la dirección es el motor organizativo de un partido.
¿Cuáles son los riesgos, de ir a una competencia electoral abierta?
Nosotros tenemos que arrancar el año electoral el 1 de octubre y corremos el riesgo de que si nos vamos a un proceso electoral interno debemos resolver esto ya metidos en el año electoral, como pasó en 2009. Eso no debe pesar, la elección del próximo año tiene que ser un trabajo de planeación y estratégico, que tenga que ver con la mejor participación electoral del partido.
El partido más importante
¿Qué representa el PRD en sus primeros 25 años?
El PRD es el partido más importante de izquierda y sin duda lo va seguir siendo, no tengo duda, pero que nuestro competidor no sea Andrés Manuel, nuestros competidores tienen que ser el PRI y el PAN, a ellos tenemos que vencer.
¿Cuáles son los retos de cara a los comicios de 2015?
Tenemos que formar un grupo parlamentario más numeroso, tenemos que ir a competir en 17 estados, nueve con gobernadores, los otros en los congresos y en los ayuntamientos, en donde también compite Morena, el PRI y el PAN. Nosotros tenemos que ver al adversario como es, por eso también un factor para ir en 2015 y competir, es la unidad de las izquierdas.
La unidad de todo el espectro político que forma la actual izquierda electoral en México, puede ser un atractivo para mantener una relación de cercanía con la sociedad.
¿En 2015, el PRD debe buscar a López Obrador como aliado?
No debemos de cancelar la unidad de las izquierdas, debemos de ver la estrategia común. Nosotros hemos dicho que buscaríamos a Andrés, él ya dio una respuesta (de que irán solos en las elecciones), pero para nosotros esa respuesta no es definitiva.
Nos unen propósitos: la defensa del patrimonio de la nación que es el petróleo. No vamos a bajar la propuesta de la unidad de las izquierdas como una forma de competir frente a la derecha que está compuesta por el PRI y el PAN
¿Este es un factor que debe considerar la nueva dirigencia?
Este es un factor que debe considerar quien encabece al PRD.
¿Es viable esta visión de unidad cuando todo el tiempo han tenido divergencias en el partido?
La política tiene que ser la actividad del hombre para hacer posible lo imposible y si los perredistas estuviéramos actuando con absoluta responsabilidad estaríamos planteando eso como una forma de participación. Resolver este tema de la elección a través de un acto unitario y plantear la unidad de las izquierdas como un valor estratégico.
¿Si en 25 años no han podido tener una elección tranquila, porque cree que ahora puedan conciliarse?
No hemos sido una organización creativa, que despliegue una estrategia para crecer en unidad, en comportamientos que tengan que ver con el fortalecimiento del partido vinculados a la gente, nos hemos descuidado en ese sentido. La labor que tenemos que hacer, es tener una ubicación perfecta del momento político en el que estamos.
“Si todos tuviéramos esa visión, todos estaríamos de acuerdo en que no podemos ir a una elección interna en lo individual, sino en unidad en una necesidad de desapartarnos de la idea que ha comenzado a avanzar en el PRD: lo importante es controlarlo, no mejorar su destino”.
El saldo del Pacto
¿Después del Pacto por México cuál es el momento que vive el PRD?
El pacto fue promovido por el presidente nacional y personajes tan importantes como Jesús Ortega, pero el formato en el que se desarrolló no fue el más correcto.
“Sólo debió haber una sola reunión de instalación y mesas de trabajo donde se construyeran propuestas con la participación de legisladores, factores sociales, como un gran Pacto de la República. pero el formato fue de reuniones públicas con el Presidente y los dirigentes para los partidos y eso sin duda tuvo secuelas.
¿Es un saldo negativo?
“Ese es un saldo que hay que resolverlo, porque al final, las propuestas que se han planteado no han sido malas. Hay que reconocerlo. La reforma política, la reforma telecom, mala la reforma energética, por eso estamos en contra, más allá que la dirección haya participado en el pacto o no. Pero ese es un saldo.
¿Fue suficiente lo que hizo la izquierda en la reforma Constitucional en los cambios energéticos?
Pudimos haber hecho mucho mayor labor en contra de la propuesta Constitucional de reforma energética si hubiéramos estado unidos, pero hay que establecer que la imposición de una mayoría de dos tercios del PRI y el PAN fue mecánica.
¿Nueva Izquierda podría fracturar la elección interna del PRD?
Bueno, por eso debemos instalar ya el debate, para determinar que la única forma de resolver el tema de la dirección sea un acuerdo de unidad. No quiero ser quien diga que la fractura se debe a que tal candidato se vuelva presidente, no quiero ser agorero de la fractura, pero sin duda que el peor tema es resolver la nueva dirección por en una elección interna.
