La técnica de extracción por fractura hidráulica es un mal negocio en el que unos pocos ganan y la mayor parte de la gente pierde, por eso debe prohibirse en la legislación mexicana, exigió el senador del PRD, Benjamín Robles Montoya.
Destacó que la técnica del fracking ayuda a extraer el petróleo a un altísimo impacto social, ambiental y económico, y cuestionó a los legisladores por qué quieren aprobar el uso de una técnica prohibida en otros países por los estragos que ha causado.
Hizo énfasis en la cantidad excesiva de agua que se requiere para extraer el petróleo. “Cuando hablamos del uso excesivo de agua, hablamos del que el Gobierno federal pretendería abrir 20 mil nuevos pozos en los próximos dos años requiriendo del agua necesaria para el uso doméstico de entre hasta 15 millones de personas”.
Además, agregó que el petróleo no convencional tiene costos de producción de hasta el triple del petróleo común y la tasa de retorno energético es baja, pues de usa un barril en la producción de apenas tres.
“Los primeros que llagaron a este negocio convencieron a otros de que invirtieran y solamente los que están en la Bolsa de Wall Street son los grandes ganones de este tema”, señaló.
El legislador también reiteró que la Ley de Hidrocarburos establece que esta industria es de utilidad pública y que a la exploración y explotación de sus recursos son de interés social y público, priorizando la actividad petrolera, gasífera y minera encima de cualquier otro uso del territorio.
“Incluidas las reservas naturales protegidas poniendo en riesgo los derecho humanos de la población y dejando en desventaja los propietarios de las tierras en las negociaciones con las empresas petroleras”, dijo.
