No nos vencerán, no vemos en el 2015 en la Consulta Popular: Isidro Pedraza


Intervención en tribuna del Senador Isidro Pedraza Chávez, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar su voto particular respecto del dictamen que contiene proyecto de decreto por el que se expide la Ley de Hidrocarburos y se reforman diversas disposiciones de la Ley de Inversión Extranjera; Ley Minera y Ley de Asociaciones Público Privadas.

Isidro Pedraza Chávez (IPC). Gracias Señor presidente.

Señoras y señores Diputados, mexicanas y mexicanos.

Estamos hoy aquí de cara a la nación, algunos escudados en el cumplimiento de un mandato constitucional, pero cumpliendo órdenes del neoliberalismo, supeditados a los negocios y al dinero; otros más quizás, en espera de prebendas, compensaciones personales, legitimando negocios en materia energética al tiempo que pagarán chantajes.

Unos claudicando y de hinojos ante el verdadero poder del imperialismo que durante más de 97 años pretendió revertir una de las conquistas históricas más grandes del Pueblo de México: La propiedad de la Nación sobre sus recursos en el subsuelo: los hidrocarburos, los minerales, la tierra, el agua y su espacio aéreo.

Estamos aquí otros, con legítima representación popular, enarbolando la defensa de los intereses del pueblo de México, con dignidad y puestos de pie, con el coraje y la decisión de denunciar este atraco disfrazado de reformas legales.

Se pretende aprobar un conjunto de iniciativas en el paquete conocido como Leyes Secundarias en materia energética, que fueron presentadas, presentadas con el propósito de fortalecer a PEMEX y a la CFE.

Garantizar la seguridad energética del país de una manera eficiente y a un costo más bajo, traduciéndose en generación de empleo, tarifas más bajas en energía eléctrica, gasolina, gas, diesel y otros combustibles y sin privatizar.

En su diagnóstico, el Ejecutivo reconoce que actualmente un tercio del gas natural, la mitad de las gasolinas y dos tercios de los petroquímicos que se consumen en el país provienen del exterior.

Pero no dicen las causas. No asumen el costo de su ineficiencia, que es más un costo para el pueblo que para ellos, porque ni costos políticos han pagado. Falta el juicio de la historia.

Dicen que esta Ley va a permitir que México sea un actor fundamental en la industria petrolera a nivel mundial, dinamizar al sector del gas natural, al tiempo que va a facilitar un realce del sector eléctrico, que estas industrias habrán de constituirse en palancas indiscutibles del desarrollo nacional, lo que traerá beneficios indiscutibles a favor de las familias mexicanas.

Estas Leyes Secundarias son una farsa plagada de contradicciones y engaños al pueblo de México, es una mentira en su propósito, para lo cual debieron de gastarse millones de pesos en campañas publicitarias tratando de convencernos de sus nobles fines.

No han parado en el uso de argucias para atropellar desde diciembre del 2013 el proceso parlamentario, es más llegaron al descaro de introducir un dictamen diferente al discutido en comisiones; en la Cámara de Diputados evitar el debate, y en los Congresos Estatales pidiendo docilidad y silencio complaciente, imponiendo así record para una modificación Constitucional de trascendencia histórica en tan sólo ocho días.

En este Senado, al amparo de una mayoría y no de legalidad, en la discusión de estos cuatro dictámenes, se violó el proceso parlamentario votando el reglamento con la idea de que esta acción subsana violaciones.

Esto resta legitimidad en tanto que impidió un debate para confrontar posiciones de las diferentes expresiones políticas representadas por cada una de las bancadas.

Yo pregunto:
¿Por qué viciar el procedimiento si el propósito del paquete de leyes secundarias busca generar un beneficio económico y social?

¿Por qué engañar desde los medios de comunicación a la sociedad, con el argumento que la izquierda no quiere debatir sino frenar la prosperidad de los mexicanos?

¿Cómo le explican al pueblo de México que en reunión de comisiones fue notoria la falta de quórum y una ausencia de debate y conocimiento del contenido de los dictámenes? hoy mismo se refleja esta circunstancia

¿Cómo explican que hay contradicciones en el contenido de los dictámenes y no han mostrado voluntad para aceptar y corregir; ya no la modificación, sino la discusión de las reservas que el PRD presentó?

Mienten cuando dicen que el petróleo y la renta petrolera no se privatizan, el propósito con las reformas a las leyes Secundarias en materia energética es que las petroleras privadas no tengan problema en nuestro país y con nuestro petróleo; puesto que les permiten con los contratos o licencias puedan incluir en sus activos contables las reservas de hidrocarburos a explotar para lograr financiamiento.

Engañan cuando dicen no compartir la renta petrolera, cuando la explotación convencional de un barril de petróleo tiene un costo de 4 a 12 dólares y en el mercado hasta ayer estaba en 101.69; la diferencia entre el costo de extracción y el precio de mercado es de 97.69 centavos de dólar a 89.69 centavos de dólar por barril.

Esto es la renta petrolera. Eso representa para el gobierno un tercio de los ingresos. De esto es lo que están dispuestos a compartir, pero no con el pueblo.

Un mayor potencial de crudo en México se encuentra en el mar y es lo que quieren ceder a las privadas. El costo de extracción del barril en aguas profundas es de 25 a 40 dólares, y el precio en el mercado hasta ayer era 101.69, la diferencia, esto es la renta petrolera es entre 76.69 a 61.69 dólares, esa es la riqueza que estamos pretendiendo con estas acciones entregar a los privados.

Cuando insisten en que no privatizarán, contradicen explícitamente lo que han asentado en la Ley de Hidrocarburos:

Dicen conservar para el Estado el monopolio jurídico en la explotación y extracción de hidrocarburos para ser ejercido a través de empresas públicas, privadas o mixtas, nacionales o extranjeras mediante un sistema de asignaciones y contratos petroleros.

Mienten, mantiene la prohibición de otorgar concesiones en hidrocarburos, pero permite las licencias, modalidad contractual económicamente equivalente a las concesiones. Es decir, aplican un juego de palabras para no aceptar tácitamente que están concesionando.

Voy a brincarme para que me dé tiempo.

Reduce al servicio público de energía eléctrica, sólo a mantener acceso abierto a las redes de transporte y distribución, al tiempo que permite a los privados la generación y el comercio de electricidad, incluyendo importación y exportación.
Ordena la transformación de PEMEX y CFE en empresas productivas del Estado, les concede un ligero margen de autonomía pero les quita cualquier exclusividad, las coloca como una empresa más, al tiempo que las hace más pequeñas; ah, pero las está “fortaleciendo”, es decir, debilitando para que en su momento puedan prescindir de ellas.

Conserva para la Nación la propiedad de los hidrocarburos en el subsuelo, pero permite la transferencia de dicha propiedad una vez que los hidrocarburos hayan sido extraídos. Ah, pero no privatizan; el petróleo es tuyo mexicano, pero cuando salga del subsuelo ya es de los privados.

Este atraco, disfrazado de Leyes, exige que preguntemos y merecemos respuesta:

¿No están desnacionalizando la industria eléctrica y petrolera en nuestro país?

¿Están garantizando la seguridad energética del país, al generar una paulatina extranjerización de la industria petrolera y eléctrica?

¿No están cediéndoles a particulares las funciones, facultades y responsabilidades que habían permanecido en el seno del Estado durante años?

Esta es la forma de interpretar un mandato constitucional, para la derecha; de representar y defender al pueblo, así creen que lo defienden., al facilitar que el Estado sea desplazado, debilitado y reducido en su capacidad de dominio y control sobre nuestros bienes estratégicos, se convierta en un actor neutro, un simple regulador y árbitro de la competencia, al mostrar sumisión frente a la exigencia de actores de fuertes intereses económicos en las decisiones de inversión y de transformación.

Esta privatización es producto de una situación de captura ideológica de los encargados de diseñar y poner en marcha las reformas, los lleva a defender más el interés de los empresarios inversionistas y grandes consumidores, dentro y fuera del país, que el interés de la Nación.

De hecho, el interés nacional se usa como pretexto para debilitar a PEMEX y a la CFE.

José Rosas Aispuro (JRA). Señor Senador, por favor.

IPC. Voy a ir reduciendo ya señor presidente, no me amordace, porque entonces si tanto esfuerzo aquí limita nuestra participación.

JRA. Únicamente le pido que por favor respetemos el tiempo, todos los demás compañeros…

IPC. Dicen estar buscando el bienestar de los mexicanos, nos van a llevar a la prosperidad y abundancia, van a crear empleos, pero para las compañías extranjeras.

No establecen en ningún momento que tengan preferencia investigadores, técnicos, trabajadores y obreros mexicanos. ¿Cuáles empleos? La Secretaría de Hacienda ya reconoció que no va a crecer más que el 1 por ciento del producto bruto que hasta el 2018.

Están pensado en las 300 familias que en este país son dueños de la riqueza y no pagan impuestos, pero quieren transferirles proyectos rentables: El negocio del petróleo.

Esos sí van a mejorar. Esos seguirán, garantizando para ellos y sus familias la tranquilidad de contar con recursos para atender su salud en clínicas privadas, con los mejores médicos, una alimentación que los aleje de enfermedades como la obesidad, o la desnutrición.

Y además se darán la oportunidad de mandar a sus hijos al extranjero a estudiar en universidades caras, para que regresen como tecnócratas y vengan a gobernar a nuestros hijos, convertirnos en sus empleados mal pagados y sin prestaciones, sin seguridad social, sin garantía de empleo y mucho menos seguridad educativa.

Ellos seguirán entregando a nuestro país al vecino del norte porque esto se caracteriza por ser un voraz capitalista, depredador y saqueador, con el apoyo de gobiernos dóciles y entreguistas.

Insistimos, la reforma energética es un engaño al pueblo de México. Es una receta para el desastre. El Ejecutivo Federal ha cerrado los ojos a la experiencia internacional, donde otras naciones por esta laxitud de las leyes.

Ni siquiera nuestra experiencia histórica ha sido tomada en cuenta. Hubo un país que permitió a las empresas como Royal Dutch Sell libertad para efectuar, no sólo una irracional explotación de yacimientos petroleros, sino de sus trabajadores mexicanos al negarles condiciones laborales justas y prestaciones sociales, al tolerar el abuso en la ocupación de tierras y atropello a los derechos humanos de campesinos e indígenas y llegar hasta el asesinato.

Hoy esta reforma pretende definir la actividad de exploración y extracción de hidrocarburos como estratégica y con preferencia sobre cualquier otra que implique el interés de las empresas, sean del Estado o privadas, a las actividades incluso de producción de alimentos.

Estos sujetos al tener preferencia en la legislación violan el principio Constitucional de igualdad ante la Ley. Violentan el principio de “primero en tiempo, primero en derecho”.
Violentan los derechos concedidos por resoluciones presidenciales a núcleos agrarios, ejidales y comunales y los derechos de propiedad de la Tierra establecidos en el Artículo 27 Constitucional.

JRA. Señor Senador, le repito, por favor su intervención.

IPC. Violenta las declaratorias de áreas naturales protegidas, zonas arqueológicas, humedales, áreas marítimas terrestres, afectando el medio ambiente.

Voy a Concluir presidente le voy a dar gusto

Gracias

IPC. Por eso decimos, la fuerza de la mayoría no es la razón jurídica e histórica. No nos vencerán, no vemos en el 2015, en la Consulta Popular. Y será ahora el Pueblo de México quien tome en sus manos la defensa de sus conquistas históricas.

Estamos atrincherados en la profunda retaguardia del pueblo y seremos su vanguardia dirigente para rescatar este país, en términos del Artículo 39 de nuestra Carta Magna.

No estamos de rodillas, no nos han vencido en el debate. Es más, ni siquiera lo han dado. Y oigan esto:

No provoquen la ira social. No despertemos al México Bronco, hay ejemplos recientes de la incompetencia del Estado que hizo que el pueblo velara por su seguridad pública, que cuidara por su integridad social y familiar. No nos quiten la tortilla de la mesa.

Viva México sin saqueadores

Viva México sin entrega patrias.

Por esta razón presidente, por esta razón, voy a votar en contra y socilito que se retire este dictamen.

Gracias, señoras y señores diputados, que me han dado un excelente tiempo para brindar aquí mi exposición.