Reforma Energética no contiene un compromiso social explícito


Zoé Robledo

El Senador del PRD, Zoé Robledo, aseguró que la reforma en materia energética que se pretende aprobar es utilitaria, cede la riqueza energética a particulares y no contiene ningún compromiso social sobre el destino final de las ganancias de la renta petrolera.

 

Al presentar su voto particular al dictamen que expide la Ley de Hidrocarburos y se reforman diversas disposiciones de la Ley de Inversión Extranjera; Ley Minera y Ley de Asociaciones Público Privadas, el secretario de la Comisión de Estudios Legislativos, Primera, reconoció que México necesita modernizar el sector energético, fortalecer sus capacidades tecnológicas y eficientar a Pemex y sus procesos productivos.

 

“México necesita transformar el beneficio de contar con una enorme riqueza petrolera en bienestar social, directo, palpable y tangible”, mencionó.

 

Sin embargo, el legislador por Chipas enfatizó que ésta no es la reforma que México necesita pues es contraria a México y los mexicanos, porque renuncia a que la nación sea el única beneficiaria de la renta petrolera.

 

Pero además, resaltó, el principal problema de esta reforma es que no contienen un compromiso social explícito a las ganancias de la renta petrolera. “Los objetivos de la ley, el destino final que se le debería de dar a las ganancias petroleras, no lo ponen en la ley”, subrayó Zoé Robledo.

 

Sostuvo que en ninguna de las 15 leyes hay un solo artículo que comprometa beneficios de la renta petrolera en inversión social, en salud, en educación, generación de empleo, en seguridad social o seguridad pública, lo que si ocurre en las leyes de los países que se han puesto como referentes.

 

“Se sostienen en el argumento falso de que los ingresos gubernamentales son sinónimo de beneficios sociales, que los ingresos gubernamentales tendrán  como resultado de inmediato beneficios sociales”, señaló.

 

Finalmente, el Senador del PRD apuntó que es un error dar por descontado en esta reforma que el gobierno es eficiente, transparente y sin corrupción, porque la historia ha demostrado lo contrario.