Deben ser los mexicanos los primeros beneficiarios de la Ley de Pemex, afirma Mario Delgado


Mario Delgado

· Sugiere que sus utilidades tengan como fin incrementar su productividad y eficiencia
· Ordenar una reorganización por Ley, atenta contra la autonomía que se le pretende dar a la institución, señala

El senador Mario Delgado Carrillo presentó ante las Comisiones Unidas de Energía y Estudios Legislativos, Primera, diversas reservas al proyecto de dictamen de la «Iniciativa de Decreto por el que se expide la Ley de Petróleos Mexicanos», y afirmó que ahora más que nunca México necesita de una empresa petrolera nacional muy fuerte, capaz de competir en el nuevo contexto energético propuesto por la Reforma.

Dijo que para que Petróleos Mexicanos se convierta en la empresa nacional que requiere nuestro país, debe guiarse bajo la premisa de que los primeros depositarios de los beneficios que se puedan derivar de los hidrocarburos, son los mexicanos.

Por ello, entre las diversas reservas al dictamen de la iniciativa de Decreto, el Presidente de la Comisión del Distrito Federal en la Cámara de Senadores sugiere que se realice una modificación al artículo 109 del proyecto, en la cual se establezca que las utilidades que obtengan Petróleos Mexicanos y sus empresas productivas subsidiarias tendrán como fin incrementar su productividad y eficiencia en beneficio de la Nación.

Explicó que la redacción actual de la iniciativa establece que las utilidades tendrán como fin el financiamiento del gasto público.

“Lo anterior es muy riesgoso si consideramos que la gran parte del mismo se destina a gasto corriente, además de que en el mismo texto se hace mucho énfasis de los beneficios que aportará Pemex al gobierno federal, cuando es la Nación en sí misma la beneficiaria de los recursos derivados del petróleo”, señaló.

El legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) insistió que Pemex, como empresa pública productiva y en línea con las mejores prácticas internacionales, a través de su Consejo de Administración, debe ser libre para decidir que las utilidades que obtengan Petróleos Mexicanos y sus empresas productivas subsidiarias tendrán como fin incrementar su productividad y eficiencia en beneficio de la Nación, es decir, otorgarlos en dividendos a los accionistas o reinvertirlos en proyectos y crecimiento de largo plazo, pues ello constituye parte fundamental de su autonomía y la libre disposición de sus recursos.

Mario Delgado hace patente en que sea el Consejo de Administración de Pemex, y no la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, el que determine la propuesta de monto que Petróleos Mexicanos, así como cada una de sus empresas productivas subsidiarias, deberán entregar al Gobierno Federal como dividendo estatal.

Lo anterior en línea con la visión de dotar a Pemex de autonomía presupuestal, operativa y de gestión, subrayó el legislador.

Afirmó que en consistencia con la búsqueda de un carácter autónomo de la nueva empresa productiva del estado, se estipula que debe ser responsabilidad y potestad de Pemex organizarse como mejor lo requiera para maximizar su valor económico.

“Ordenar una reorganización por Ley, atenta contra la autonomía que se le pretende dar a la institución. El Consejo de Administración debe ser quien analice la organización actual y proponga y decida su modificación”, sostuvo.

Por último, Mario Delgado sugirió que para no vulnerar su autonomía de gestión, el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos puedrá ordenar las fusiones de sus subsidiarias que considere pertinentes para el mejor desempeño como empresa pública productiva.