La Semarnat y el INAH deben opinar cuando se den permisos para exploración y extracción de hidrocarburos y minas en nuestro país


Isidro Pedraza

Intervención del Senador Isidro Pedraza Chávez, del Grupo Parlamentario del PRD, para hablar en contra del dictamen por el que se expide la Ley de Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética y se reforman diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y por el que se expide la Ley de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos.

 

Isidro Pedraza Chávez (IPC). Gracias.

 

Estas discusiones, compañeros, la continuación de estas discusiones están inscritas, desde nuestro punto de vista, en poder desentrañar realmente la esencia de la propuesta y cómo ésta evidentemente cada vez se va perfilando a una tácita voluntad de desintegrar todo un sistema energético nacional y dejarlo en manos de privados.

 

La misma forma de cuestionamiento que hemos hecho en las otras leyes que se están presentando aquí, en este caso ahora que se pretende la creación de los órganos reguladores de energía, en la parte de hidrocarburos, gas y energía eléctrica, tienen una  deficiencia que se ha notado y que han insistido los compañeros, que sigue siendo un órgano supeditado al Ejecutivo, no lo dotan de autonomía.

 

Incluso en el mismo antecedente de su creación, desde que se incluyó en el texto constitucional, en el artículo 28, el Poder Ejecutivo contará con los órganos reguladores coordinados en materia energética denominados Comisión Nacional de Hidrocarburos y Comisión Reguladora de Energía, desde ahí están haciendo con la condición de estar sometidos al régimen del Ejecutivo Federal, le establece funciones muy claras a la mejor, algunas no tan precisas, y en su funcionamiento es donde se vienen presentando las contradicciones que nosotros hemos estado señalando.

 

Por eso valdría la pena aclarar: si nosotros queremos que tenga plena autonomía este órgano, o no queremos que tenga plena autonomía.

 

Es una de las partes que va a dar punto de partida para definir la capacidad y el desempeño de este órgano y su capacidad de independencia o no.

 

Y nosotros creemos que no debe de tener injerencia el Ejecutivo Federal y para que no tenga injerencia dentro de los órganos reguladores, se deben de eliminar incluso el artículo 3, el segundo párrafo del artículo 3, el artículo cuarto de la ley, con lo cual los órganos tendrían autonomía dentro de sus decisiones y su accionar.

 

Esto si quisiéramos revisar de plano bien esta ley para ver cómo vamos dotando los órganos en la función que la estamos concibiendo, porque pudiera parecer que nosotros hemos concebido un instrumento que realmente regule, porque si escuchamos la intervención del compañero Zoé Robledo, hace rato, han sido muchas las empresas que a los órganos reguladores son los que han corrompido, son con los que han hecho los actos de corrupción y entonces de ninguna manera están jugando un papel de imparcialidad y de garantía, que tienen que garantizar particularmente la seguridad energética de un país y de una Nación como la de México.

 

Ese es uno de los temas que preocupan y que a nosotros nos han obligado a estar revisando de qué manera, desde los ángulos que cada uno de los compañeros está revisando, se le dotan realmente de herramientas y de peso que hagan sentir a la sociedad que en verdad tenemos órganos que están al servicio y a la vigilancia de los intereses de la Nación y que sus programas van a estar encaminados a garantizar en el corto y en el largo plazo la seguridad energética del país y que esa diversidad se va a poder dar.

 

Nos han dicho incansables veces que lo que se busca es la oportunidad de garantizar la entrada de ingresos al país para que producto de lo que aporten las empresas que van a venir a invertir en el país, a hacer las inversiones y que al gobierno no le va a costar un centavo, y al pueblo de México, esto va a generar entonces utilidad que pueda ser utilizada.

 

Y es ahí donde hemos estado insistiendo que necesitamos ver cuáles son esas referencias.

 

Si aquí se plantea crear una ley de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos, pues tenemos que saber que efectivamente van a estar destinados a la protección del medio ambiente.

 

Porque hasta ahorita lo que hemos visto en muchas partes de nuestro país, con todo y que PEMEX es nuestra empresa que viene realizando ese tipo de actividades, ustedes han visto en Tabasco, han visto en Campeche las denuncias, en Oaxaca, cómo los derrames petroleros han creado bastantes problemas y le han generado problemas a los compañeros pescadores, en algunos lugares, ha puesto en riesgo la vida de las tortugas.

 

Ha habido denuncias muy puntuales, ha habido necesidad incluso que en el Senado se manifieste para urgir a que se puedan llegar a arreglos y a resolver problemas de esta naturaleza.

 

Y entonces con la laxitud con la que se está hablando aquí, que pueden hacerse las opiniones y esta Agencia Nacional de Seguridad Industrial va a dar permisos, va a dar licencias sin haber estado solicitando previamente “La Mía” que se le llama ahorita en la SEMARNAT, de alguna manera la manifestación de impacto ambiental de alguna manera esto corre riesgo en las zonas protegidas, en las zonas arqueológicas.

 

Por eso creemos que debería buscarse la manera de darle facultades a la SEMARNAT y al INAH para que puedan también opinar conjuntamente cuando se estén dando este tipo de permisos, de licencias, para exploración, extracción, explotación de hidrocarburos y minas en nuestro país.

 

Es una parte medular que tendríamos que armonizar, y lo que estamos buscando aquí es que realmente sean leyes que estén encaminadas a vigilar los intereses pues ya de nosotros no tanto compañeros, sino los de este país y de los mexicanos que vienen atrás de nosotros, para que les podamos dejar un medio ambiente donde se pueda respirar, se pueda tener la garantía de contar con un aire no contaminado, una agua limpia y una tierra que garantice que no va a estar contaminada.

 

Hay cuestiones que incluso nosotros estamos pidiendo que pudiera verse que los órganos estos que tenían antes cinco años, ahora los proponen a siete, se regrese a los cinco; que el Presidente no nombre al que sea el presidente del Consejo de este órgano regulador, y que sea entre ellos mismos quienes elijan al presidente para que tenga un desempeño por tres años y se haga la rotación; de tal manera que esto garantice un poco la imparcialidad de los funcionarios y que no estén supeditados directamente al Ejecutivo.

 

Y que cuando menos antes se pedían requisitos para ser miembro de estos órganos, acuérdense que hace algunos días la Cámara de Senadores fue testigo de cómo con ley y sin ley se atropella y se viola la legalidad; y ahí se propuso que el señor Juan Carlos Zepeda Molina, que no cumplía con el perfil ni con los requisitos, pudiera ocupar el cargo de comisionado presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos.

 

Y esto, en un acto de desfachatez jurídica, se atropelló todo el procedimiento, solamente en un nombramiento. Ahora, cuando estamos hablando de lo que tiene que ver con los permisos, con las concesiones, con las licitaciones que van a llevar estos órganos, quién nos puede garantizar realmente la honestidad, la transparencia y la sujeción a los límites que marca las regulaciones que en este momento queremos elaborar.

 

De tal suerte que creo que nosotros tenemos que ser muy puntuales en ese sentido, ser cuidadosos y no permitir que se den este tipo de atropellos: ya se cometió uno, fue flagrante, fue evidente, generó la molestia de nuestro grupo parlamentario porque desgraciadamente, aquí siguen todavía existiendo, y eso es lo que nos hace dudar de todos estos propósitos privatizadores; que no son privatizadores, que son los propósitos de generar bonanza en nuestro país, según los documentos teóricamente escritos; nos hablan de una perversidad a la hora de aplicar la ley, de no respetarla y cómo vamos a tenerlos sujetos, cómo vamos a poderlo nosotros estar interviniendo, vigilando, cuestionando, porque es una parte en donde tenemos que tener la máxima preocupación, la máxima seguridad.

 

Esas son algunas de las cosas que tenemos aquí planteadas y que de alguna suerte, tendremos la oportunidad y creo que así me lo han informado hace rato, de poder debatir algunas reservas; y esas reservas van a poder permitir intercambiar puntos de vista para ver si, efectivamente, estamos hablando el mismo lenguaje, estamos observando con los mismos ojos y preocupación el devenir de este país en el desarrollo de la industria energética de nuestro país; y eso nos permita realmente saber quién está preocupado por el bienestar de los mexicanos.

 

Nosotros tenemos muy claro muchas experiencias en el sentido de cómo han sido las petroleras que ahora están alistándose las manos para participar en nuestro país como inversionistas de los daños que han ocasionado en otras latitudes y cómo, cuando se recurre a los arbitrajes internacionales, es el Estado que los demanda el que termina perdiendo porque ellos siempre van a aducir –ya voy a terminar– que el Estado les había prometido ciertas canonjías, ciertos rendimientos, ciertas capacidades de inversión; y resulta que ellos contaminan: los denunciamos y terminamos pagando los daños que nos hicieron.

 

Por eso hay que tener mucho cuidado con estos órganos, compañeros, y sí genera una revisión profunda y qué bueno que tendremos esa oportunidad de discutir el día de hoy.

 

Muchas gracias por su atención.