La contradicción, la ambigüedad, la falta de definiciones normativas y sobre todo aspectos de inconstitucionalidad permean el dictamen de la Ley de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, aseguró el Senador del PRD, Rabindranath Salazar Solorio.
El Legislador por Morelos sostuvo que el proyecto de dictamen es contradictorio en prácticamente todos sus renglones, pues se afirma que con la conversión a Empresa Productiva del Estado se da a entender que Pemex ya no será el cuerno de la abundancia de las finanzas gubernamentales.
Sin embargo, el modelo del Consejo de Administración que se propone es ambiguo porque deriva en sumisión al Ejecutivo y consolida un gobierno corporativo pues no se les dota de mecanismos para consolidarlas bajo un régimen corporativo.
“Para conseguir esto implicaría que los nombramientos de los funcionarios que ocupan los órganos de gobierno provinieran de distintas fuentes, considerando indispensable que los Consejeros Independientes y el Comisario sean nombrados por el Senado de la República, sin la injerencia del Ejecutivo Federal”, explicó
Además, sostuvo que el tercer dictamen de las leyes secundarias en materia energética no contempla la protección de los derechos laborales de miles de trabajadores de ambas empresas, quienes perderán prestaciones y deberán sujetarse a los lineamientos del Comité de Recursos Humanos, donde nuevamente el patrón será el Gobierno Federal.
El legislador por Morelos señaló que renombrar a Pemex y CFE como Empresas Productivas del Estado sólo pretende convencer a los mexicanos de que competirán con los privados y extranjeros con las características de una empresa, pero sin las obligaciones de una.
“En toda empresa existe una figura denominada “reparto de utilidades” que es dinero de las ganancias que se les distribuye a las y los trabajadores a manera de conquista laboral; efectivamente. En toda empresa menos en la Empresa Productiva del Estado se contempla este beneficio”, destacó.
Y subrayó que el Estado sí acaparará la renta petrolera en un ejercicio abusivo de discriminación con la clase trabajadora.
Rabindranath Salazar lamentó la cantidad de inconsistencias plasmadas en el proyecto de Dictamen de estas leyes, sobre todo porque tal y como están diseñadas, su aplicación coloca en una situación de total desventaja a Pemex y CFE frente al Estado y frente a terceros.
“Los contenidos son abusivos para las Empresas Productivas del Estado y sobre todo para sus trabajadores, lamentablemente de aprobarse este cúmulo de errores jurídicos el daño colateral lo pagaremos millones de mexicanas y mexicanos que veremos a nuestra soberanía petrolera, vendida al mejor postor”, sentenció.
