Propone Mario Delgado aprovechar el petróleo como activo del desarrollo


  • La reforma energética determinará el futuro de México, advierte
  • El Senado debe darse el tiempo suficiente para un análisis serio de las leyes secundarias en materia de energéticos

Más allá de verlo sólo como un flujo de efectivo, como se considera en las leyes secundarias que discute el Senado, el petróleo debe aprovecharse como un activo capaz de impactar el desarrollo nacional y las tasas de crecimiento, afirmó el Senador Mario Delgado Carrillo, del Grupo Parlamentario del PRD.

En entrevista con medios de comunicación, el legislador perredista consideró, en ese sentido, que el Senado debe darse el tiempo suficiente para un análisis serio de las leyes secundarias en materia de energéticos toda vez que incluso, denunció, hay un acuerdo para cambiar la forma como se discuten los dictámenes, sin debate abierto.

“Lo importante es tener un proceso ordenado y transparente de discusión de más de 20 leyes, es contar con el tiempo suficiente para hacer un trabajo serio, apuntó el legislador.

Indicó que se está cambiando de manera radical el modelo de energía que va a determinar buena parte del futuro de este país en los próximos años y no lo podemos hacer en una o dos semanas.

En ese panorama inscribió la iniciativa que, a título individual, presentó al Senado de la República.

Presenté la iniciativa no para interferir con la posición política del Grupo Parlamentario, sino “para poner sobre la mesa muchos factores que pueden mejorarse en la ley de hidrocarburos y en el resto de la legislación secundaria en materia de energía, porque en el modelo que está planteando el gobierno hay mucho por hacer, por mejorar”, puntualizó Delgado Carrillo.

Con ese propósito, planteó tres posibilidades para aprovechar el petróleo como palanca de desarrollo.

Uno, “que efectivamente tengamos más ingresos, pero que los gastemos mejor y tengamos inversión productiva, no este gasto improductivo que hemos tenido; para ello –afirmó- necesitamos más transparencia en los contratos que se proponen y garantizar siempre el mejor acuerdo para el Estado Mexicano con las petroleras que vendrán de otros países”.

Dos, que, como resultado de la reforma energética, se generen precios de energéticos más bajos y la industria mexicana alcance una ventaja comparativa sobre el resto del mundo y, tres, “que no nos vaya a pasar lo que nos pasó, por ejemplo, con el modelo de la maquila porque ahora presumimos la industria automotriz, las cifras récord de exportación de automóviles, pero el contenido nacional es bajísimo.

“El 95 por ciento de los componentes de la industria automotriz son componentes importados, las cadenas de suministro se hicieron en otros países, no aquí. Entonces, podríamos tener, de pronto, un gran desarrollo del sector energético, pero sin el involucramiento de la industria nacional”, advirtió.

En este punto, destacó que las leyes secundarias no prevén incentivo alguno para lograr mayor inversión y que haya aquí, por ejemplo, más gasolinas y mayor inversión en refinerías por lo que propuso incluir inversión adicional en materia de refinería en paquetes que se vayan a licitar.

Esto, concluyó, además de plantear un criterio de transición energética en el país, “que no estemos pensando nada más en el corto plazo, sino que el petróleo se nos va a acabar y que tenemos que aprovechar esta ventaja de tenerlo ahora para ir generando nuevas fuentes de energía que nos aseguren la sustentabilidad energética en el mediano y largo plazo”.