La interrupción legal del embarazo no obliga a mujeres a abortar, respeta el derecho a decidir sobre su cuerpo: Angélica De la Peña


Intervención en tribuna de la senadora Angélica de la Peña Gómez, del Grupo Parlamentario del PRD, para hablar en contra del punto de acuerdo  que exhorta al congreso del estado de Guerrero a desechar la iniciativa enviada por el gobernador de esa entidad federativa el 5 de mayo del presente año, que reforma diversos artículos del Código Penal del estado de Guerrero y de la Ley 1212 de Salud para esa entidad federativa, con relación a la despenalización del aborto.

 

Angélica de la Peña Gómez, (APG): Gracias presidente.

 

Tiene razón el diputado, no hay que rehuir el debate, hay que hacer un debate abierto ante la opinión pública, ante el país.

 

No podemos ocultar que el problema de los abortos clandestinos, mal practicados, en nuestro país es un problema de salud pública, y no lo digo yo, lo dice el Comité de la Cedaw, lo dice de la Organización Mundial de la Salud, lo dice la organización Panamericana de la Salud.

 

Y además también hay precedentes en la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre este asunto.

 

Es un, efectivamente, un tema que compete al ámbito local, no nos compete al ámbito del Congreso de la Unión, y yo creo que es un derecho de los Congresos locales discutir ampliamente este tema, como lo está haciendo el Congreso del estado de Guerrero y como lo han hecho otros Congresos y que han votado en el sentido que han decido conducente votar.

 

Que influye la correlación de fuerza de los partidos políticos, sí. En el caso del PRD no tenemos ningún problema para ubicar con precisión que ese es un asunto que tenemos que hablarlo abiertamente porque hay una doble moral.

 

Las mujeres que tienen recursos siguen practicándose abortos clandestinos en lugares salubres, no tienen mayor problema, el problema es que seguimos criminalizando a las mujeres más pobres que tienen que enfrentar abortos clandestinos en situaciones adversas que ponen en peligro su vida, por eso es un problema de salud pública, o corren grandes riesgos de tener afectaciones de por vida.

 

Ninguna mujer que se practique un aborto lo hace como si fuera a ir al campo, a tomarse un helado, esa es una distorsión equivocada; el problema es más estructural y de fondo, que tenemos que atender debidamente para evitar, efectivamente, que sea el último recurso al que tenga que decidir una mujer.

 

Por cierto, aquí deberíamos discutir la trascendencia de reconocerles a las mujeres nuestro derecho a decidir. El que esté en una ley, como  en el caso del Distrito Federal, establecido la interrupción legal del embarazo, no la legalización del aborto, eso es distinto. Aquí en el Distrito Federal se sanciona cuando hay aborta después de las 12 semanas y se aplica el Código Penal del Distrito Federal.

 

La interrupción legal del embarazó hasta doce semanas, frente a embarazos no deseados, cualquiera que sea la circunstancia, permite que las mujeres gocen de un derecho para decidir sobre su propio cuerpo, sobre su sexualidad y sobre todo sobre sus derechos reproductivos.

 

Y mire, este precepto no obliga a las mujeres a abortar como se dice, es la decisión de cada mujer si decide utilizar esta norma o no y tiene el derecho a continuar un embarazo que no está programado, que no fue deseado, que puede ser producto de cualquier situación, si lo desea, si en función de sus creencias de su sentir, etcétera, toma esa determinación.

 

Pero ese criterio, perdónenme señoras y señores no se lo podemos aplicar a todas las mujeres. La mujer tiene el derecho a decidir que hacer.

 

Y en el caso de Guerrero me parece que hay una argumentación muy importante que aquí no se ha dicho, ante la problemática grave de abortos mal practicados, situaciones de mujeres, muy jóvenes algunas de ellas, que se encuentran en una situación y otras que han perdido su vida, por cierto las más pobres, pues simplemente hay que dar una respuesta.

 

Y me parece que esa es la respuesta que está dando el Congreso del estado de Guerrero que en este momento, justamente en este momento está discutiendo en comisiones la posibilidad o no de dictaminar la iniciativa que mandó el gobernador de la entidad en función de las atribuciones que tiene conferidas, y el Congreso va a hacer lo conducente.

 

Así que me parece que ciertamente qué bueno que en la Comisión Permanente estamos hablando de este tema.

 

No va a haber tiempo suficiente para que sigamos hablando, pero me parece que no hay que simular que no es un problema de salud pública.

 

Y segundo, no hay que inventar datos, los datos están ahí y son del dominio público y sobre todo ha motivado a que organizaciones internacionales de derechos humanos y de Naciones Unidas, preocupadas de salud, como es la Organización Mundial de la Salud, no llamen la atención al Estado mexicano respecto de lo negativo que es para los derechos humanos de las mujeres, la criminalización del aborto.

 

Me parece que es verdaderamente inaudito que todavía haya quienes piensen y asuman que una mujer que tiene que tomar la decisión de abortar tenga que aparte ir a una cárcel.

 

Me parece verdaderamente aberrante que ese tipo de cosas sigan pasando en un país democrático como México.

 

Las mujeres tenemos que ser reconocidas como sujetas de derecho.

 

Decidir qué es lo que queremos hacer con nuestra sexualidad como dice el artículo cuarto constitucional, decidir cuántos hijos queremos tener en libertad.

 

Esto no quiere decir, señoras y señores, que no hagamos lo otro, es decir, atender la parte de la educación abierta sobre la sexualidad, sobre los derechos reproductivos para que efectivamente también desde las políticas públicas, en todos los niveles, haya acceso a esta información y efectivamente pensemos en un tiempo, que yo aspiro no esté muy lejano, no se tenga que recurrir a tomar la decisión de una mujer de tener que interrumpir un embarazo que no desea.

 

Entonces yo creo que debemos terminar con las dobles morales, tenemos que terminar con la simulación y respetar la creencia de cada quien para que decida si invoca, si recurre a la ley o no.

 

Ése es el asunto sin absolutamente ninguna posibilidad de coacción.

 

Es cuanto y yo espero que efectivamente respetemos las decisiones del Congreso del estado de Guerrero para tomar lo que crea conducente frente a este problema social que por cierto no nada más se vive en Guerrero.

 

Es cuanto, gracias.

 

 

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